En el Open de Sestao, la seguridad y la prensa fueron los verdaderos protagonistas

No he podido escribir antes sobre el Open Internacional de Sestao porque ha sido un fin de semana muy intenso. La primera ronda se disputó el viernes por la tarde, y tanto el sábado como el domingo hubo doble ronda, lo que dejó poco tiempo para descansar o reflexionar.

Sin embargo, este torneo no ha sido tan satisfactorio como en ediciones anteriores. Lamentablemente, el ajedrez no fue el protagonista. El foco principal estuvo en la expulsión de los jugadores israelíes, lo cual marcó todo el desarrollo del evento.

Desde la organización del torneo se les exigió a los jugadores de Israel que renunciaran públicamente a su bandera si querían participar, en rechazo a las acciones del gobierno de su país. Ante esta condición, los jugadores se negaron y, presionados, decidieron retirarse del torneo apenas 24 horas antes del inicio. Fue una situación muy tensa y dolorosa.

Además, la organización —incluyendo representantes políticos locales y miembros del Club de Ajedrez Sestao— tenía previsto realizar manifestaciones diarias dentro del recinto de juego para expresar su postura política. (Fotografía de Patricia Claros Aguilar de la web del torneo: Políticos del ayuntamiento).

El día de la primera ronda, el ambiente era inédito: había más ertzainas, policías municipales y periodistas que jugadores. El despliegue policial impresionaba, incluso desconcertaba a muchos participantes.

El torneo no comenzó a la hora prevista. Se retrasó notablemente, primero por la lectura de diversos manifiestos políticos condenando las acciones del Estado de Israel, y luego por la entrega de los trofeos de la Copa de Bizkaia, que no se había realizado en su momento (la final fue en mayo en el Club de Getxo). Se aprovechó ese mismo día para hacer la cerem onia, lo que contribuyó aún más a la demora.

Aunque finalmente no participaron jugadores israelíes, el clima siguió siendo muy tenso. Ayer, mientras algunos jugadores se dirigían al torneo, desde la otra acera unos jóvenes comenzaron a insultarlos gritándoles: “¡Putos israelitas, a vuestra puta casa!”, acompañando los gritos con gestos ofensivos.

Un episodio lamentable y totalmente ajeno a los valores del deporte.

La Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) ya ha expresado su desacuerdo con lo sucedido en Sestao, tanto por la exclusión de los jugadores como por la politización del evento. Se prevé que se tomen medidas disciplinarias contra la organización del torneo y el Club de Ajedrez Sestao.

Una edición que, tristemente, será recordada no por las partidas, sino por la intolerancia.

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